Una sencilla pala rectangular para queso hecha de madera de roble blanco de origen sostenible. El roble ahumado envejece con gracia y tiene una veta hermosa. Esta pala está diseñada para usarse como tabla de cortar de uso diario o como bandeja para servir. Cuenta con un orificio de acero inoxidable de calidad marina para guardarlo en ganchos y también es una hermosa pieza de exhibición. La madera es resistente, duradera y apta para cuchillos, además de ser naturalmente antibacteriana. No se raya ni se daña fácilmente.
Tenga en cuenta que, como este es un producto hecho a mano, puede haber ligeras variaciones en el tono y la veta de la madera utilizada; creemos que esto se suma a la belleza única de las tablas: ama las tuyas.