27 noviembre, 2008
Fiyi
Escapar de las multitudes y disfrutar de la paz y la tranquilidad...
mientras el pequeño aprende a nadar
mientras el pequeño aprende a nadar
Playa Sunset para hacer snorkel
No sé si eres como yo, pero me he resistido a Fiji como destino de vacaciones durante años. Resorts. Islas tropicales. Nada que hacer excepto relajarse... No, gracias, dije una y otra vez. Siempre fui más de ciudad: París, Roma, Nueva York, Barcelona. Ya te haces una idea. Pero ahora... AHORA tengo una perspectiva totalmente diferente gracias al pequeño paquete de alegría y energía que es mi hijo. Y estaba deseando que llegara el viaje solo por el hecho de que mi pareja iba a estar allí, ayudando a compartir las responsabilidades de la paternidad durante seis días. Pero obtuve mucho más de lo que esperaba. ¡De hecho, terminé un libro y tres revistas! Fue una dicha tan relajante. No puedo recomendar Fiji lo suficiente. Y quizás una de las mejores características fue la gente. Todos los lugareños querían abrazar al pequeño C, en los autobuses, los transbordadores, en los restaurantes. Esto significaba que realmente podíamos comer en pareja y no por turnos. Cielo, tu nombre es Fiji.