La diseñadora de moda Rachael Ruddick







No es de extrañar que los bolsos hayan cobrado protagonismo en el mundo de la moda en esta década. Cuando ves uno que es bueno, puede llevar un atuendo a otro nivel. Mi única queja es que mucha gente se fija en una marca en lugar de en el diseño intrínseco. Siempre que puedo, trato de comprar localmente. Incluso cuando se trata de marcas de lujo. Aquí es donde entra en juego Rachael Ruddick y su magnífica gama de bolsos y accesorios (¡me encantan los puños!). Echa un vistazo a su sitio web y comprueba si no puedes evitar incluir algo en tu lista de Navidad.

¿Cuáles son las cinco palabras que mejor te describen? Leal, tenaz, ambiciosa, directa, compasiva.
¿Cuál fue su primer trabajo y qué camino ha seguido desde entonces? Country manager de moda de Christian Dior. Desde entonces ha pasado a LVMH como brand manager de Dom Perignon y Moet & Chandon.
¿Cuál es el logro del que más te enorgulleces en tu carrera? El lanzamiento de Rachael Ruddick, que considero que es el resultado de la culminación de mi experiencia en los negocios, la moda y el lujo.
¿Cuál ha sido tu mejor decisión? Hay varias: estudiar en Francia, casarte con David y tener una preciosa niña.
¿Quién te inspira? Varios miembros de mi familia: mi marido, que es la persona más decidida y motivada que he conocido. Mis padres, por su visión y pasión; mi hermano, por su lealtad; y mi cuñada Lucy, por su creatividad, calidez y ambición.
¿Qué es lo que te apasiona? Queridos amigos, mi familia... ah, y los bolsos.
¿Cuál es la mejor lección que has aprendido? No pongas todos los huevos en la misma canasta.
¿A qué persona, viva o muerta, le gustaría conocer? Me encantaría pasar un rato con Ralph Lauren. Ha creado una marca típicamente estadounidense, una marca que rezuma lujo y excelencia en diseño y mano de obra, pero que es asequible. Su imperio global está bien definido.
¿Qué sueño te queda por cumplir? Abrir un grupo de boutiques de accesorios y zonas de concesión.
¿Qué estás leyendo? El imponente mundo de Jimmy Choo .

Imágenes cortesía de Rachael Ruddick