EL ARTISTA JULIAN MEAGHER





“El arte es adictivo y lo llevo en la sangre”, afirma el artista Julian Meagher , que vive en Sydney . “Mi madre es una gran artista y yo crecí rodeado de gente que hacía y apreciaba el arte. Siempre ha sido parte de mi vida”. Sin embargo, hasta hace unos siete años, Julian era médico en ejercicio. Pero cambió de profesión después de decidir que no quería arrepentirse de no haberle dado una oportunidad a su arte. Aunque Julian se tomó un año de descanso de su título de médico para estudiar retratos en Cecil Studios en Florencia, Italia, su carrera artística ha sido una “rápida ráfaga de impulso”, afirma. En 2009 y 2012 recibió la Beca New Work del Consejo de las Artes de Australia y, a lo largo de los años, ha sido finalista varias veces en el Premio de retrato Doug Moran y el Premio Blake , entre otros. En 2014 fue finalista en el Premio Archibald . ¿En cuanto a cuándo sintió que estaba en el camino correcto? “Cuando supe que iba a pintar para siempre, sin importar lo que pasara”, dice. Julian es director fundador de la galería de artistas Chalk Horse . (Lea las entrevistas con sus colegas directores Jasper Knight y Oliver Watts ). Su primera muestra individual en Olsen Irwin se inaugura el 22 de abril.

¿Cuáles son las cinco palabras que mejor te describen ? Considerada, suave pero testaruda, flacucha, perfeccionista.

¿Cómo empezó su carrera y qué camino ha seguido desde entonces? Los espacios gestionados por artistas fueron los primeros pasos. Necesitamos más de ellos, son plataformas no comerciales importantes en los primeros cinco años de la carrera de cualquier artista. Estoy orgulloso de ser director de Chalk Horse Gallery , que es una de ellas. Tengo la suerte de estar representado por algunas galerías realmente buenas que me brindan mucho apoyo y oportunidades.

¿Cuál es la mejor lección que has aprendido a lo largo del camino? Presentarse y trabajar duro todos los días suena más fácil de lo que es cuando eres creativo. No hay un cheque de pago al final de cada semana. La resistencia, la toma de riesgos y el esfuerzo creativo con cada pintura son cualidades imprescindibles, creo. El fracaso es parte del proceso.

¿De qué estás más orgulloso? ¿Alcance profesional? Probablemente exponga a nivel internacional, aunque me sentí muy feliz cuando el año pasado me colgaron en el Archibald un retrato de John Waters.

¿Cuál ha sido tu mejor decisión? Dejar que la pintura haga parte del trabajo y aprender a no trabajar demasiado las cosas.

¿Quién te inspira? Mi madre. Y cualquier persona a la que le apasione algo, sin importar lo que sea.

¿Qué es lo que te apasiona? Todos los pequeños momentos que iluminan el mundo, sin centrarte en las sombras.

¿A qué persona, viva o muerta, le gustaría conocer? A mi padre cuando tenía mi edad.

¿Qué sueño aún te queda por cumplir? El trabajo perfecto e inalcanzable.

¿Qué estás leyendo? The Narrow Road to the Deep North de Richard Flanagan. Es un libro poderoso, pero es su estilo lo que realmente me encanta, está en la misma categoría emotiva que Tim Winton.

Imágenes cortesía de Julian Meagher